WhatsApp Image 2025-10-14 at 05.56.53

La tenían, era suya y la dejaron ir

“El Poder Se Toma”

-Alta Gracia Gómez

Querétaro, Qro., 12 de octubre de 2025 – En el epílogo de una farsa parlamentaria que ha expuesto las fisuras de una democracia en miniatura, la LXI Legislatura de Querétaro consumó el viernes 10 de octubre lo que se vislumbra como un triunfo efímero: la devolución del control de su Mesa Directiva al Partido Acción Nacional (PAN), ese bastión conservador que, durante décadas, ha tejido su hegemonía estatal como un tapiz de privilegios inquebrantables.

Bajo el pretexto de forjar una “mesa más plural”, los diputados de Morena y sus aliados de la Cuarta Transformación (4T) –ese bloque que, en teoría, encarna la mayoría numérica y el mandato popular– optaron por un consenso opaco, negociado en los pasillos sombreados del poder, lejos de la luz cruda del escrutinio público. Así, lo que nació como una legitimación orgánica, forjada en el fuego de un escándalo el 30 de septiembre, se disolvió en un trueque político que deja al bloque transformador no solo debilitado, sino caricaturizado: pendencieros al servicio de sus caprichos, acobardados ante la perspectiva de un verdadero asalto al statu quo.

Recordemos el prólogo de esta tragicomedia, que aún resuena en la memoria colectiva queretana como un eco de desorden institucional. El 30 de septiembre, en una sesión ordinaria que prometía ser rutinaria, el pleno del Congreso se convirtió en un circo de agravios y emboscadas. Diputados panistas, liderados por figuras como Guillermo Vega Guerrero y Enrique Correa Sada, al vislumbrar la inminente minoría numérica ante la votación de la Mesa Directiva, desataron un conato de violencia que rozó lo grotesco: se robaron la urna de votación y arrebataron de las manos del vicepresidente en turno, Ulises Gómez de la Rosa (Morena), una boleta de votación.

En un contexto donde la mayoría simple de la 4T (11 de Morena, 2 del PVEM y 1 del PT, sumando 14 escaños frente a los 11 de PAN, PRI, MC y un independiente aliado) confería legitimidad aritmética al proceso, el clímax llegó con la activación intencional de la alarma contra incendios. Un montaje teatral que evacuó el recinto y frustró cualquier avance, dejando al aire un espectáculo de empujones y acusaciones que, en palabras de analistas locales, “legitimó de forma orgánica” la elección posterior del bloque 4T. Aquel episodio, documentado en videos virales que circularon como un réquiem por la cordura legislativa, no solo expuso la torpeza panista –encabezada por un “Memo” Vega cuya actuación fue tildada de “vergonzosa” en corrillos políticos–, sino que galvanizó a la ciudadanía: troyanos y aqueos, por igual, percibieron en el caos un mandato implícito para que la mayoría asumiera el timón, rompiendo el dominio histórico del PAN en un estado que, hasta las elecciones de junio pasado, había sido su feudo inexpugnable.

De aquella legitimación espontánea surgió, la tarde-noche del 1 de octubre, una sesión extraordinaria convocada exclusivamente por el bloque 4T, donde Georgina Guzmán Álvarez (PVEM) fue electa presidenta, flanqueada por aliados como Sully Yanira Mauricio Sixtos (Morena) en la vicepresidencia, Arturo Maximiliano García Pérez (Morena) como primer secretario y Claudia Gayou como segunda secretaria. Era una mesa íntegramente transformadora, un símbolo de la irrupción federal en las entrañas locales: por primera vez, la 4T ostentaba no solo números, sino narrativa.

El respaldo llegó como un trueno el 6 de octubre, cuando Ricardo Monreal Ávila, el arquitecto pragmático de Morena en San Lázaro, validó públicamente la elección en una conferencia de prensa: “Respaldamos a la nueva Mesa Directiva, encabezada por una mujer muy inteligente. Lo más conveniente es la conciliación, pero debe haber apertura de la mayoría y diálogo con la minoría”, declaró, confiando en la “sensatez” del gobernador Mauricio Kuri González para mediar.

Este espaldarazo federal, gestionado con la astucia que caracteriza a Monreal en vísperas del Presupuesto de Egresos 2026 –donde las participaciones federales representan hasta el 80% de los ingresos estatales–, obligó al Ejecutivo panista a mover ficha: al día siguiente, el 7 de octubre, el secretario de Gobierno, Eric Gudiño Torres, irrumpió en la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) como un árbitro imparcial, facilitando un acuerdo que inició la entrega-recepción de la mesa y calmó las aguas turbulentas. Gudiño, en su rol de facilitador, se “tomó la foto” con la nueva directiva –un gesto simbólico que, para sorpresa de observadores, parecía sellar la victoria transformadora, con Guzmán al frente y un pleno reactivado para el 14 de octubre.

Pero he aquí el giro shakespeariano: lo que el 7 de octubre se presentó como un consenso maduro, el 10 se reveló como un retroceso calculado, votado por unanimidad en pleno, pero cocinado en “lo oscurito”, como susurran fuentes cercanas al proceso. La Mesa Directiva modificada –presidencia para Guzmán (PVEM), vicepresidencia para Mauricio Cárdenas Palacios (PAN), vicepresidencia suplente para Sinhue Piedragil (Morena), primer secretario para Arturo Maximiliano García (Morena), segundo secretario para Luis Gerardo Ángeles Herrera (PAN), y suplencias repartidas entre Sully Sixtos (Morena) y Juliana Hernández (PAN)– no es pluralidad, sino restitución: el PAN recupera posiciones estratégicas en el control administrativo y político del Congreso, ese órgano que maneja no solo el debate legislativo, sino las riendas presupuestales para 2026, estimadas en 40 mil millones de pesos.

En este trueque rodaron cabezas colaterales –como la salida del director de Comunicación Social, Francisco “Paco” Macías, y del titular de la Oficina de Transparencia–. Estos despidos parecen el precio de un pacto que priorizó el statu quo sobre la audacia. El PAN, ese oficialismo que se jacta de su “unidad” en redes sociales, no oculta su regocijo; y expone el ridículo de una 4T que, de depredadora, pasa a chancla.

Este desaguisado no es mero tropiezo táctico; es un diagnóstico sombrío de la inmadurez política del bloque transformador en Querétaro. En un estado donde la 4T irrumpió como ariete contra la mediocridad panista –rompiendo su monopolio en el Legislativo por primera vez desde la alternancia de 1997–, la decisión de ceder terreno revela una tibieza congénita, un acobardamiento ante la perspectiva de gobernabilidad real. ¿Pendencieros al servicio de intereses personales? Indudablemente: el conato del 30 de septiembre los victimizó y legitimó, el respaldo de Monreal los enalteció, y el pacto del 10 los despojó de toda épica, dejando a Morena, PT y a esa diputada del PVEM como comparsas en su propia derrota.

Alejados del pueblo que observaba el “espectáculo” del 30 como un llamado a la transformación, estos legisladores han optado por la comodidad del statu quo, traicionando la lucha por la gubernatura de 2027 –esa contienda donde, sin control parlamentario, la agenda social y fiscal quedará a merced de un PAN que se ríe en las sombras, burlándose de unos aliados que, como en el clásico futbolero, “la tenían, era suya y la dejaron ir”.

En política, como en el balompié, los errores tácticos se pagan con intereses usureros: la deslegitimación de la 4T no solo erosiona su capital simbólico, sino que aplaza indefinidamente cualquier atisbo de transformación en Querétaro. Lejos queda el sueño de un Congreso al servicio de la mayoría; en su lugar, reina la mediocridad de un pacto que, en lo oscurito, perpetúa el viejo orden. Y mientras el PAN brinda por su resurrección, la ciudadanía –esa que legitimó orgánicamente la rebelión del 30– se pregunta: ¿Y la transformación, para cuándo?

CB6671A6-0B7F-48A3-BF03-AD14134D2837

Así se gestó la inédita alianza legislativa de Morena que sacudió al panismo en Querétaro

Por Rodrigo Vissuet

El pasado viernes 29 de agosto ocurrió lo que, hasta hace poco, parecía un escenario imposible: la bancada de Morena en Querétaro actuó con unidad. Aunque debería tratarse de una práctica natural en cualquier grupo parlamentario, en la entidad la diversidad de intereses había convertido la cohesión en una quimera, facilitando al PAN el control de la agenda legislativa gracias a la fragmentación de sus opositores.

El cónclave morenista

 

La chispa se encendió en un discreto restaurante de avenida de Los Arcos, donde se reunieron Israel Alejandro Pérez, secretario estatal de Morena; Edgar “Güero” Inzunza, coordinador de la bancada; y los diputados Arturo Maximiliano, Ulises Gómez de la Rosa y Sinhue Piedragil. Allí, los liderazgos internos —los vinculados al grupo gilbertistas,  los piedragilovers e incluso aquellos con operación legislativa propia— se vieron obligados a confrontar viejos agravios, entre ellos la polémica elección de Inzunza como coordinador. Pese a tensiones y reproches, prevaleció la necesidad de construir una salida conjunta.

La suma del PT

 

El siguiente paso fue tender un puente con Claudia Díaz Gayou, diputada del PT, quien atraviesa distancias con sus dirigencias estatal y nacional y que, según versiones, podría dar el salto a Morena. Su incorporación resultó menos ríspida y abonó a la conformación de un frente opositor común. Incluso, se comenta que los legisladores varones acordaron vestir con corbata guinda y traje negro en la sesión solemne, como signo visible de unidad.

La protesta simbólica

 

El resultado fue contundente: Morena y PT abandonaron el informe del primer año de la LXI Legislatura en protesta por lo que califican como parálisis legislativa impuesta por el PAN y sus aliados —PRI, PVEM y MC—. Con ello, no solo evidenciaron las tensiones del Congreso local, sino que enviaron un mensaje de fortaleza a su militancia: la oposición puede caminar en bloque.

¿Parteaguas o anécdota?

 

Si esta alianza se consolida en los próximos dos periodos ordinarios, podría alterar el equilibrio político queretano. Aunque el PAN conserva mayoría con sus aliados, Morena y PT, con 12 votos, ganarían en fuerza moral y narrativa, legitimando un discurso opositor que conecte con la ciudadanía y allane el camino hacia 2027. La militancia lo sabe: la unidad es condición para competir con seriedad por la gubernatura.

Por ahora, queda la incógnita: ¿se trata del nacimiento de un verdadero parteaguas político o de un episodio anecdótico en la historia legislativa queretana? Lo cierto es que el tablero se movió y, con ello, las reglas del juego ya no lucen tan inmutables.

izquierda

Querétaro Adrift: How the PAN Lost Governability

By: Deputy Ulises Gómez de la Rosa

Opinion Column | LYPmagazine


 

A Shift in Power: The New Political Balance

 

It has now been four years since Mauricio Kuri González took office as governor, and one year into the current legislature. This timeline matters—because the 2024 elections marked a turning point: Querétaro’s political balance shifted, redefining the conditions for effective governance.

For over 50 years of PRIAN rule (the longtime alliance between the PAN and PRI), state policy followed a clear ideological line, often disconnected from public interest. But everything changed when Morena won 10 out of 15 local districts, leaving the PAN with just eight seats, compared to twelve for the Fourth Transformation (4T).

In a desperate attempt to hold onto power, the PAN cobbled together an artificial majority by aligning with the PRI, Citizen’s Movement (MC), and the Green Party (PVEM), securing 13 seats. Still, the cracks in their legitimacy were already showing.


 

Querétaro Faces a Crisis of Governability

 

Governability—defined as the state’s ability to exercise power legitimately, effectively, and with stability—has clearly deteriorated.

The governor was forced to return to the streets, seeking to reconnect with citizens and restore public trust. Mayors from his party followed suit. But the damage was done.

The ability to design and implement citizen-focused public policy had been compromised. Transparency and civic participation—both vital for social development—were lost. Public confidence had vanished, and arrogance took hold within a government more focused on preserving privilege than serving the people.


 

Two Core Failures Behind the PAN Government’s Decline

 

  1. Loss of Legitimacy

    Kuri won in 2021 with 54.25% of the vote—a wide margin over Morena’s 23.90%. But that support eroded rapidly in the face of growing discontent.

  2. Overflow of Public Demands + Failed Governance

    As social demands intensified, the government proved unable to respond. Mismanagement led to rising frustration and a sense of political burnout.

 


 

The 2024 Collapse: A Point of No Return

 

Despite attempts to recover, the facts are undeniable:

  • Over 8 billion pesos wasted on the February 5th infrastructure project

  • A deepening water crisis in communities and neighborhoods

  • Failing public transportation and mobility infrastructure

  • Neglect of social spending

  • A widespread perception of corruption

 

These conditions laid the groundwork for a crisis with no clear exit.


 

El Batán and the Storms: When Citizens Say “Enough”

 

Two recent events amplified the political fallout:

  1. The “El Batán: Water for All” Project

    This plan sparked massive public opposition. Civil society, political parties, academia, scientists, and the media all demanded an Open Parliament process. Legislators from the opposition united to block the project. Why? The technical details were weak, and the financial plan was outrageous—a 30-year cost of over 40 billion pesos—all in the wake of the February 5th scandal.

  2. Torrential Rains and Public Outrage

    Floods affected Querétaro City, El Marqués, Corregidora, and San Juan del Río. Over 500 government officials took to the streets—including the governor and local mayors—but public anger boiled over. People no longer blame the weather alone. They see the real culprits in poor planning, low-quality public works, and unchecked urban growth—all symptoms of entrenched corruption.

 


 

Looking Ahead to 2027: The PAN Is Running Out of Time

 

Today, Querétaro faces an undeniable crisis of governability. Institutional legitimacy has crumbled. Civic trust is in freefall. Social participation is fading.

Unless the government radically changes course, its chances of reelection in 2027 are vanishing.

The people are awake.

The silence is over.

And from the Left, we will continue to speak truth to power.


 

Deputy Ulises Gómez de la Rosa

📩 ulisesgr68@gmail.com

📱 Social Media:

Facebook: @Ulises Gómez R

X (Twitter): @Ulisesgrmx

TikTok: @ulisesgrmx

WhatsApp Image 2025-02-10 at 14.04.48

Ellos son los 5 contendientes de Morena en San Juan del Río

La búsqueda interna en Morena por la presidencia municipal de San Juan del Río ya tiene aspirantes, de inicio en esta carrera son cinco los personajes políticos que ya están trabajando para lograr obtener la disputada candidatura morenista en el año 2027.

La tercera es la vencida

Así lo considera el actual diputado local de Morena por el distrito 10, Edgar “El Güero” Inzunza, quien desde la coordinación de la fracción guinda en la legislatura local, esta enfrentando el enorme reto de poder consolidar en esta ocasión su aspiración de ser el abanderado morenista por este municipio.

Con el antecedente de haber perdido tanto en el año 2021 como en el pasado 2024 esa contienda interna, se prepara ahora con la ventaja de tener un escenario donde los reflectores están sobre él, además cuenta a favor con el dato de la más reciente elección en esta demarcación, en la cual quedo posicionado como el candidato de Morena que obtuvo mas votos, incluso por encima de quien ocupaba el espacio en la boleta electoral por ese mismo partido político para la alcaldía, Juan Alvarado Navarrete (JAN).

Fueron más de 6,000 votos de diferencia los que obtuvo El Güero Inzunza en el distrito 10 local, por encima de JAN en ese mismo distrito, considerando exclusivamente el sufragio ciudadano emitido para Morena durante la pasada elección hace un año, lo que demostró que la gente simpatizaba más con él que con quien ocupaba la candidatura morenista para el ayuntamiento de esta localidad.

El constructor de la unidad en la 4T

Quien ya en el pasado fue candidato de la izquierda para la presidencia municipal de San Juan del Río, en la elección local del año 2015, en dicha ocasión abanderando al PT, el Lic. David Chávez Dorantes, nuevamente volvió a ser parte de esa lucha izquierdista, participando en la planilla de Morena como candidato a regidor sindico numero 1 durante la elección del 2024.

Una vez concluido el proceso electoral y separándose del grupo de Juan Alvarado, inició con la construcción de un trabajo que se enfoca en fomentar la unidad de los 3 partidos políticos que participaron juntos como coalición en la contienda pasada, Morena, PT y el Partido Verde, como militante morenista que es desde hace años, se encuentra tejiendo al interior una estructura que comprenda que el camino al triunfo depende de estar unidos.

Respaldado por personas cercanas al Comité Nacional de Morena, y generando estratégicas relaciones políticas con protagonistas estatales de la cuarta transformación, como la Senadora de Morena Beatriz Robles, el actual coordinador estatal de afiliación del PT, Carlos Rentería y el diputado federal del PVEM, Ricardo Astudillo, lo anterior hace que la aspiración de Chávez Dorantes sea la más competitiva que enfrentara El Güero Inzunza en esta ocasión para el 2027.

Las bases radicales

Aquellos que se ostentan como los iniciadores de Morena en esta localidad y que son vistos como el ala radical, ven en el ex diputado local del 2018 Néstor Domínguez Luna, a su candidato natural para la presidencia municipal en el 2027.

El grupo de base morenista que encabeza Néstor Domínguez no fue considerado de manera relevante en la ultima elección, pues quien fue el candidato a la presidencia municipal, Juan Alvarado, solo le permitió ocupar una suplencia en la planilla de regidores, a través de María del Rosario Susana Soto Vieyra, estando en el cuarto lugar de la lista de mayoría relativa como suplente de Aidée Araceli Mellado Reséndiz.

Ante eso, el grupo de Domínguez Luna optó por enfocarse en apoyar mejor la candidatura al Senado, encabezada por la fórmula de Beatriz Robles Gutiérrez y Santiago Nieto Castillo, con quienes dieron la lucha hasta el final de los recuentos de votos en el distrito 2 federal, actualmente Néstor Domínguez Luna sigue encabezando los trabajos de este equipo de base en morena, y mantiene un cercano vinculo con la Senadora Beatriz Robles, apostando todo a que ella sea la candidata a gobernadora de Querétaro en el 2027, y de esa forma tener él la posibilidad de hacerse de la candidatura para el ayuntamiento de San Juan del Río.

El proyecto del IMPI

Desde el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), su titular, el ex candidato de Morena al Senado, Santiago Nieto Castillo, mantiene las manos y sus intereses políticos en San Juan del Río, esto mediante el impulso de 2 perfiles para dar también la batalla por la candidatura de la alcaldía sanjuanense, en el caso de ser hombre en quien recaiga esa oportunidad en Morena, tiene listo al actual representante de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), en el Estado de Querétaro, Diego Cabrera Leal.

Con antecedente priista y además el hecho de haber sido el Secretario de Gobierno del actual edil municipal, Roberto Cabrera, en su primer periodo (2021 a 2024), Diego Cabrera se perfila como ese personaje que podría ser aceptado por quienes ahora gobiernan este municipio, para dar la alternancia, y un plus que se agrega es el dato de que además de contar con el apoyo indiscutible de Santiago Nieto, también tiene el de Tania Ruiz, quien en estos momentos es la directora del DIF en el municipio de Querétaro, al lado del panista, Felifer Macías.

Derivado del trabajo electoral que hicieron juntos en apoyo a la fórmula morenista para el Senado en la elección pasada, Diego Cabrera y Néstor Domínguez, mantienen una cercanía y están realizando un trabajo en conjunto en varias comunidades, mediante la vinculación de “Bolitas”, por lo que no solo tienen en la mira la candidatura de la presidencia municipal, si no también las diputaciones locales.

El alfil de Adán Augusto

José Luz García Orta, Doctor en Derecho, fue el coordinador de campaña en San Juan del Río, del actual Senador y líder de la fracción de Morena en la cámara alta, Adán Augusto López, durante el proceso interno de ese partido para definir a su candidato para la presidencia de México.

García Orta, como buen cuadro formado en el PRI entiende que las relaciones que se tejen en las cupulas son las mas valiosas y determinantes, por eso mantiene su camino bajo el cobijo del grupo en Querétaro que tiene el poderoso Senador guinda, cuya cabeza visible es el diputado local Ulises Gómez de la Rosa.

Ulises Gómez conoce de primera mano la “enorme influencia” que tiene Adán Augusto López, pues le bastaron sólo unos minutos en el pasillo del Senado, para comentarle y pedirle su apoyo en la determinación que deberían tomar en la Sala Regional de Toluca y la Sala Superior del Tribunal Electoral de la Federación, por la disputa legal post electoral que sostuvo con el panista Enrique Correa Sada, para mantener el triunfo en el distrito 7 local de Querétaro, y que el tribunal electoral de este estado ya había fallado a favor del panista, quitándole la curul en la legislatura local por unos días a Gómez de la Rosa.

José Luz García, además de ser el ex coordinador de Adán Augusto en San Juan del Río, es también un personaje de todas las confianzas del secretario general de la CATEM en Querétaro y ahora diputado federal, Erik Osornio, que recientemente entro a la cámara baja en suplencia del líder nacional de la CATEM, Pedro Haces.

Y una cercanía extra que teje finamente José Luz García Orta, es con el ex ministro Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea, quien se ostenta actualmente en el cargo de Coordinador General de Política y Gobierno, de la presidenta Claudia Sheinbaum, conocedor de información privilegiada en la logia, García Orta sabe que, en los pasillos de Palacio Nacional, ya se rumora que el verdadero tapado de Morena para la gubernatura de Querétaro en el 2027 es Lelo de Larrea.