San Juan del Río, 3 de junio de 2025 – A sus 75 años, Celia Maya García, abogada y magistrada queretana, está al borde de un triunfo histórico. Los resultados preliminares de la elección judicial del 1 de junio de 2025, organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE), la posicionan como una de las principales contendientes para ocupar una de las cinco magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial, con 1,665,019 votos y una participación ciudadana del 9.9905%, según datos actualizados al 3 de junio. Este proceso, el primero en su tipo en México, representa un punto de inflexión para Maya, quien, tras tres derrotas en su búsqueda por la gubernatura de Querétaro, emerge como una figura clave en la transformación del Poder Judicial. Su trayectoria, definida por la perseverancia y el compromiso con la justicia social, es una crónica de lucha y esperanza en un México que redefine su sistema judicial.
Los inicios: Una vida dedicada al derecho
Nacida el 4 de diciembre de 1949 en Querétaro, Celia Maya García se formó como abogada en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), donde también obtuvo una maestría en Derecho Fiscal y un doctorado en Derecho. Su carrera judicial comenzó en 1985 como jueza de primera instancia en el Tribunal Superior de Justicia de Querétaro, ascendiendo a magistrada en 1995, cargo que ocupó durante 28 años hasta su jubilación en 2023. Se destacó por su enfoque en los derechos humanos, la equidad de género y la defensa de sectores vulnerables, ganándose el respeto en el ámbito jurídico local.
Conocida por su carácter combativo, Maya incursionó en la política como una voz crítica del establishment. Afiliada al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) desde su fundación, su ideología de izquierda y su alineación con la Cuarta Transformación la llevaron a competir por la gubernatura de Querétaro en tres ocasiones, enfrentándose a un estado dominado por el Partido Acción Nacional (PAN).
2003: El primer intento en un Querétaro panista
En 2003, Celia Maya se postuló como candidata a gobernadora por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y México Posible, en un Querétaro bajo el control del PAN, liderado por Ignacio Loyola Vera. Su campaña, centrada en combatir la desigualdad y mejorar el acceso a la justicia, resonó entre sectores populares, pero chocó con un entorno político adverso. El PAN, con Francisco Garrido Patrón, obtuvo el 54.2% de los votos, mientras que Maya logró un 7.8%, quedando en tercer lugar detrás del PRI.
“Perdí, pero no me rendí. La justicia no se mide en votos, sino en convicciones”, declaró Maya en una entrevista de la época. Esta primera experiencia electoral fortaleció su determinación, aunque evidenció los desafíos de enfrentar una maquinaria política consolidada.
2015: Un segundo revés en un contexto violento
En 2015, Maya volvió a competir por la gubernatura, ahora con Morena, un partido emergente. Querétaro vivía un auge económico por el nearshoring, pero también tensiones sociales y un aumento en la violencia. Su campaña abogó por un desarrollo inclusivo, con énfasis en educación, salud y combate a la corrupción. Sin embargo, el PAN, con Francisco Domínguez Servién, mantuvo su hegemonía con el 47.7% de los votos. Maya obtuvo un 14.3%, un avance respecto a 2003, pero insuficiente para desafiar el dominio panista.
La elección estuvo marcada por denuncias de irregularidades, como compra de votos, que Maya llevó a tribunales sin éxito. “El sistema protege a los poderosos, pero cada lucha nos acerca al cambio”, afirmó entonces. Su campaña consolidó su imagen como una figura de oposición firme y amplió su proyección dentro de Morena.
2021: La elección más reñida
En 2021, Maya enfrentó su tercera contienda por la gubernatura de Querétaro, en un contexto de polarización nacional y el ascenso de Morena tras la victoria de Andrés Manuel López Obrador en 2018. Su campaña, centrada en la justicia social, el fortalecimiento del sistema de salud y el combate a la desigualdad, movilizó a un electorado cansado del continuismo panista. Enfrentó a Mauricio Kuri González (PAN), quien ganó con el 54.2% frente al 23.1% de Maya, según el INE. Aunque la brecha se redujo, el PAN mantuvo su control gracias a su estructura electoral y alianzas.
Esta derrota fue un punto de inflexión. Maya se convirtió en un símbolo de resistencia para los sectores progresistas de Querétaro, y su discurso sobre transformar las instituciones resonó con la base de Morena. “No ganamos la gubernatura, pero ganamos corazones”, dijo en su mensaje postelectoral, palabras que anticiparon su siguiente paso en la escena nacional.
2023: Un nuevo rol en el Consejo de la Judicatura Federal
Tras su retiro como magistrada, Maya fue nombrada consejera de la Judicatura Federal en septiembre de 2023, un cargo que le permitió influir en la administración del Poder Judicial. Desde esta posición, enfrentó a la entonces presidenta de la SCJN, Norma Piña, denunciando intentos de restar atribuciones a las comisiones establecidas por ley, como la de adscripciones. Su postura crítica reforzó su imagen como defensora de la transparencia y la independencia judicial.
2025: La elección judicial y el liderato en el conteo
La reforma judicial de 2024, impulsada por López Obrador y respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, introdujo la elección popular de jueces, magistrados y ministros, reemplazando el Consejo de la Judicatura Federal por el Tribunal de Disciplina Judicial. Celia Maya, con su experiencia judicial y su cercanía a Morena, se postuló como candidata a magistrada de este nuevo tribunal, bajo el lema “Justicia con rostro humano” y el número 9 en la boleta turquesa. Su propuesta destaca la transparencia, la erradicación de la corrupción y la creación de un sistema judicial accesible, con énfasis en evaluaciones ciudadanas del desempeño judicial y mecanismos para proteger a personas vulnerables.
La elección del 1 de junio de 2025, con 38 candidatos compitiendo por cinco magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial, fue un desafío logístico para el INE, con 84,021 casillas instaladas y una participación ciudadana del 9.9905%. A pesar de críticas por irregularidades, como el uso de “acordeones” oficiales, Maya ha destacado en el conteo preliminar. Al 3 de junio, 3:48 pm con un avance del 41.22%, Maya lidera con 1,665,019 votos, posicionándose como una de las favoritas para ocupar una de las magistraturas, según datos proporcionados.
“Venimos a comprometernos con la vigilancia activa, colectiva, popular de quienes, desde una toga, han traicionado al pueblo”, afirmó Maya el 25 de mayo en Tlalpan, CDMX, donde destacó que el Tribunal de Disciplina Judicial será “una trinchera contra la corrupción”. Su campaña, que incluyó recorridos por comunidades, resonó con un electorado que valora su trayectoria y su compromiso con un sistema judicial más humano.
El conteo actual y la expectativa de triunfo
Según el INE, los cómputos distritales comenzaron el 1 de junio a las 18:00 horas y continuarán hasta el 10 de junio, con resultados finales el 15 de junio. Al 3 de junio, Maya se mantiene como una de las favoritas, según datos del INE que destacan su liderato entre las candidatas mujeres. La baja participación (9.9905%) y la ausencia del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) han generado críticas, pero el INE garantiza transparencia con transmisiones en vivo de los cómputos en computospj2025.ine.mx. Aunque el proceso no ha concluido, los 1,665,019 votos reportados para Maya reflejan un respaldo significativo, consolidándola como una contendiente fuerte para el Tribunal de Disciplina Judicial.
Un legado de perseverancia
El camino de Celia Maya García es una historia de tenacidad. Desde sus batallas en los tribunales de Querétaro hasta su actual posición como favorita para el Tribunal de Disciplina Judicial, ha demostrado que las derrotas no definen a una persona, sino su capacidad para seguir luchando. Su posible elección como magistrada, tras tres intentos fallidos por la gubernatura, sería un reconocimiento a su trayectoria y un paso hacia un Poder Judicial más inclusivo y transparente.
En Querétaro, donde nunca logró la gubernatura, su nombre resuena como un símbolo de resistencia. Mientras México enfrenta los retos de una justicia electa por voto popular, Celia Maya se perfila para escribir un nuevo capítulo en la historia del país, llevando al Tribunal de Disciplina Judicial su experiencia, su ética y su compromiso con la justicia social. El conteo final determinará si, a sus 75 años, Maya logra su primera victoria electoral, marcando un hito en su incansable lucha por un México más justo.