Fechado: 14 de junio de 2025
Waymo, la empresa de taxi autónomo de Alphabet, ha decidido restringir su servicio en varias ciudades de EE. UU. debido a la jornada de protestas nacional denominada “No Kings”, programada para el mismo día del desfile militar en Washington y celebrado con motivo del cumpleaños de Donald Trump. En Los Ángeles, el servicio está completamente suspendido tras registrarse incidentes violentos que incluyeron la quema de cinco vehículos en protestas anteriores.
Ciudades afectadas
Waymo ha reducido o suspendido su servicio en:
Los Ángeles: suspensión total.
San Francisco, Austin, Atlanta y Phoenix: servicio limitado en zonas consideradas de riesgo. En San Francisco, algunos usuarios recibieron la notificación de que todos los vehículos estaban ocupados.
Contexto de las protestas
Las manifestaciones “No Kings” son una movilización masiva contra lo que los organizadores califican de autoritarismo presidencial y la militarización de una parada militar federal. Surgidas tras redadas migratorias federales en ciudades como Los Ángeles, estos movimientos se han extendido a más de 2 000 localidades en EE. UU.
Razones técnicas y operativas
El daño a los vehículos en Los Ángeles, incluido el uso de fuego y graffiti, llevó a Waymo a replantear su operativa al considerarlos vulnerables en contextos de protestas. Además, se teme que los incendios de autos eléctricos representen un peligro por la combustión de las baterías de litio. El jefe de bomberos de San Francisco, Dean Crispen, adelantó que probablemente permitirán que los vehículos ardan si no representan una amenaza directa para la infraestructura.
Medidas de Waymo
La compañía declaró que la seguridad es su prioridad. Trabaja en estrecha colaboración con autoridades locales y ha ajustado dinámicamente la disponibilidad de su flota según el riesgo de desórdenes civiles .
Implicaciones
Este episodio pone en evidencia los retos a los que se enfrenta la tecnología autónoma en situaciones de alta conflictividad. Aunque Waymo no ha revelado la duración de la suspensión, la medida refleja la vulnerabilidad operativa de estas plataformas ante el vandalismo o disturbios civiles. Además, plantea preguntas sobre el rol de la inteligencia artificial y la presencia de sensores en contextos sociales y su percepción como herramientas de vigilancia.
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