Autor: Redacción
Fecha: 24 de noviembre de 2025
El gobernador Alejandro Armenta anunció que en 2026 se sumarán nuevos municipios y productores al proceso de fabricación de calzado en Puebla, con el objetivo de consolidar el sector y detonar una industria zapatera con sentido social, basada en desarrollo regional e inclusión económica.
Un renacimiento industrial con enfoque comunitario
Armenta destacó que el impulso a la industria del calzado representa un “boom” productivo para Puebla y podría posicionar al estado como referente nacional. Explicó que bajo el modelo de economía endógena —que privilegia la producción local y el fortalecimiento comunitario— la administración estatal comprará 750 mil pares de zapatos a productores poblanos en 2026.
El gobernador señaló que el proyecto está sustentado en tres pilares:
– inclusión económica,
– innovación tecnológica,
– vinculación con universidades.
Productores y municipios buscan integrarse al proyecto
El secretario de Desarrollo Económico y Trabajo, Víctor Gabriel Chedraui, informó que las cooperativas de Tehuacán y Tepeyahualco han mostrado resultados exitosos en 2025, lo que ha motivado a más municipios a solicitar su incorporación al modelo.
Chedraui subrayó que el objetivo no es solo aumentar la producción, sino promover un desarrollo regional equilibrado que beneficie directamente a las familias que dependen de esta actividad.
Cooperativas y economía circular: la estrategia poblana
El Gobierno del Estado, alineado con la visión nacional de la presidenta Claudia Sheinbaum, impulsa la organización cooperativa como vía para generar riqueza comunitaria, fortalecer la economía circular y garantizar que la producción local tenga mercado asegurado sin intermediarios abusivos.
Hacia una industria zapatera competitiva y socialmente responsable
Con la integración de más productores y el fortalecimiento de capacidades técnicas, Puebla se prepara para consolidar una industria del calzado que combine productividad, innovación y justicia social.
El proyecto, según el gobierno estatal, no solo dinamiza la economía, sino que devuelve dignidad y oportunidades a comunidades que históricamente han quedado fuera de las cadenas de valor tradicionales.
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