WASHINGTON 21 de Abril 2025— Dos de las aplicaciones de compras más influyentes del comercio digital global, Shein y Temu, anunciaron que aumentarán sus precios en Estados Unidos a partir del 25 de abril, en respuesta directa a la ofensiva arancelaria de la administración Trump contra productos de origen chino. Este ajuste marca un punto de inflexión para el modelo de ultrabajo costo que definió su meteórico ascenso.
La medida ocurre tras la firma de una orden ejecutiva que elimina el llamado “vacío de minimis”, una exención aduanera clave que permitía la entrada libre de impuestos de paquetes inferiores a 800 dólares, y que fue aprovechada por plataformas chinas para sortear los controles fiscales y aduaneros. A partir del 2 de mayo, todos los envíos procedentes de China y Hong Kong estarán sujetos a aranceles, lo que supone un golpe directo a la competitividad de estas plataformas.
La estrategia de bajo costo, en jaque
Durante años, Shein y Temu construyeron su dominio con una combinación de precios agresivos, envíos directos y campañas virales. Sin embargo, las nuevas tarifas impuestas por EE.UU. —que alcanzan hasta el 145% en algunos rubros y podrían elevarse al 245% con nuevas medidas acumuladas— han puesto en tela de juicio la viabilidad de ese modelo en su mercado más estratégico.
Ambas compañías comunicaron públicamente que están “haciendo todo lo posible para mantener precios bajos y minimizar el impacto para los clientes”, al tiempo que aseguraron que los pedidos previos al 25 de abril se procesarán sin inconvenientes. No obstante, invitaron a los consumidores a comprar antes de que el ajuste entre en vigor.
Un impacto inmediato y visible
La presión del nuevo entorno regulatorio ya ha comenzado a reflejarse en la popularidad de ambas plataformas. Según datos del mercado, Temu cayó del top 5 al puesto 75 entre las apps gratuitas más descargadas de la App Store de EE.UU., mientras que Shein descendió del puesto 15 al 58 en apenas un mes.
La caída en el ranking es tanto un síntoma del cambio de percepción como un reflejo de la creciente dificultad para ofrecer precios que superen a gigantes establecidos como Amazon, que en noviembre pasado respondió con su propia sección de productos por menos de 20 dólares, llamada “Haul”, replicando la estrategia de sus rivales.
Efectos colaterales: aduanas, logística y diplomacia
Más allá de los ajustes en precios, la eliminación del vacío de minimis podría generar un cuello de botella logístico sin precedentes. Expertos advierten que el sistema de aduanas estadounidense, incluido el servicio postal (USPS), podría colapsar bajo el peso de millones de paquetes que ahora requieren inspección aduanera individualizada.
Paralelamente, la Casa Blanca ha anunciado medidas adicionales que han tensado aún más el eje Washington-Pekín. Entre ellas, una orden destinada a revitalizar la industria naval estadounidense y frenar el dominio chino en el transporte marítimo, acompañada de nuevas tarifas portuarias a embarcaciones vinculadas con China. La respuesta no se hizo esperar: la Asociación de Construcción Naval de China calificó las acciones como “cortoplacistas”.
El precio de la fricción global
El anuncio de Shein y Temu no solo afecta a consumidores y competidores: es una señal clara de que el comercio electrónico global ya no puede eludir la geopolítica. El modelo de crecimiento basado en la hipereficiencia manufacturera china, combinado con la flexibilidad normativa estadounidense, está llegando a su fin.
Con una guerra de precios en pausa forzada, la pregunta es quién logrará adaptarse mejor a este nuevo orden arancelario: ¿los disruptores digitales nacidos en China o los gigantes occidentales que ahora copian sus tácticas?
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